24 January 2022
El casco se ha convertido en un elemento indispensable a la hora de rodar por carretera.
El casco se ha convertido en una pieza clave para la seguridad de los usuarios de motos. Su historia es tan amplia e interesante como la de las propias motocicletas, y en este blog vamos a tratar de dar un repaso a los hitos que influyeron en su creación y evolución.
Hoy en día hemos adquirido la consciencia suficiente para utilizar el casco como un elemento indispensable para garantizar la seguridad. Pero no siempre fue así. Desde Wemoto recomendamos tener elementos de calidad que garanticen nuestra seguridad para el disfrute de nuestra pasión: rodar por carretera mientras disfrutamos de la conducción, las vistas y todas las sensaciones que nos transmite nuestra compañera de dos ruedas. Y en este sentido, un buen casco es indispensable.
El casco no evolucionó de la misma manera que las motocicletas. De hecho, fue un elemento que se incorporó más tarde. Esto se debe a que en el inicio de la industria de las dos ruedas la protección no parecía importante. Un claro ejemplo son los primitivos modelos de motos, que carecían de suspensiones y de frenos adecuados.
En aquellos tiempos primaba la velocidad, la adrenalina y la comodidad de los motociclistas, antes que la seguridad sobre sus vehículos. Pero hubo un hecho que cambió este rumbo.
Si bien los conductores de motos al inicio de la historia utilizaban unas gorras de cuero como “protección” para las cabezas, no podríamos decir que suponían un elemento de seguridad como sí lo es hoy en día el casco. Este elemento primigenio se acompañaba por unas gafas estilo aviador, para que el polvo no entrase en los ojos. Se implementaron desde que nacieron las motocicletas y fueron evolucionando para hacerse cada vez más duros.
El uso del casco en las competiciones de motociclismo data de 1914, cuando los pilotos del icónico Tourist Trophy de la Isla de Man llevaron casco a modo de protección. Esto ocurrió por la sugerencia del doctor Eric Gardner, quien abogaba por la utilización de algún elemento de seguridad para los pilotos. Pero no fue hasta 20 años después que se inició la historia del casco tal como lo conocemos.
El 19 de mayo de 1935 fallece en el Reino Unido Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia. Su muerte se produjo después de estar 6 días en coma, a causa de un accidente mientras conducía su Brough Superior SS100. El neurólogo Hugh Cairns intentó en vano salvar la vida de su paciente. Ese hecho marcó tanto al médico que siguió estudiando por años lo ocurrido, para encontrar la forma de que no volviese a pasar.
En 1941, Cairns logró que el ejército británico le diese fondos para comenzar una investigación seria, ya que antes lo había hecho de forma experimental. Así pudo publicar la primera investigación sobre cómo el uso de cascos podría salvar vidas. Según sus conclusiones las lesiones por impactos en la cabeza se reducirían para dejar de ser heridas mortales.
Por otro lado, en Estados Unidos, el investigador Charles F. Lombard, patentó en 1953 el primer casco. Tenía una estructura rígida por fuera pero acolchonado por dentro. Venía de los utilizados por la Fuerza Aérea Norteamericana, y era lo más parecido a un casco de la actualidad.
Por eso, tanto el doctor Hugh Cairns como el investigador Charles F. Lombard, son conocidos como los padres del casco.
Uno por concienciar sobre la utilización efectiva de un elemento tan importante para la seguridad, y el otro por hacerlo más cómodo para su uso, así como más óptimo. Ya que al introducir una capa mullida la energía del impacto se disipa antes de llegar a la cabeza del accidentado, bajando el nivel de las lesiones.
Os compartimos este interesante vídeo en el que se puede apreciar la evolución de los cascos de manera visual y muy amena.
Por último, como hemos comentado arriba, desde Wemoto contamos con una amplia variedad de cascos de calidad para que siempre te muevas seguro sobre tu moto. Visita nuestra web y descubre el catálogo de cascos para seguir disfrutando de la pasión que más te gusta con la mejor protección del mercado.
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